DIOSES DEL OLIMPO_Camilo Martinez
MITOLOGÍA GRIEGA: DIOSES GRIEGOS.
Principales
dioses.
Los
griegos creían que los dioses habían elegido el monte Olimpo, en una región de
Grecia llamada Tesalia, como su residencia. En el Olimpo, los dioses formaban
una sociedad organizada en términos de autoridad y poderes.
Los
doce dioses principales, habitualmente llamados Olímpicos, eran Zeus, Hera,
Hefesto, Atenea, Apolo, Artemisa, Hades, Afrodita, Hestia, Hermes, Deméter y
Poseidón.
LOS DIOSES GRIEGOS
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ZEUS: es el dios del cielo, en la mitología griega,
es el dios máximo del Olimpo. Gobierna estableciendo orden, la justicia y el
destino del Universo.
Homero
dice que fue en Ida, y era el hijo menor del titán Cronos y de la titánida Rea
y hermano de las divinidades Poseidón, Hades, Hestia, Deméter y Hera.
De
acuerdo con uno de los mitos antiguos sobre el nacimiento de Zeus, Cronos,
temiendo ser destronado por uno de sus hijos, los devoraba cuando nacían y
según la tradición, su madre Rea envolvió una piedra con pañales para engañar a
Cronos y ocultó al dios niño en Creta, confiándolo a las ninfas y a los
habitantes de la región, a los que pidió que bailasen ruidosas danzas guerreras
con el fin de que la criatura divina no delatase con sus gritos su existencia
ante su padre Cronos, que estaba deseoso de devorarlo, como había hecho con sus
hermanos. Amaltea fue su nodriza que lo amamantó con su leche y también fue
alimentado con miel que destilaron las abejas del monte Ida.
Cuando Zeus
se hizo adulto, Metis (Prudencia), le proporcionó una planta que hizo vomitar a
Cronos todos los hijos que se había tragado, que estaban deseosos de vengarse
de su padre. Durante la guerra que sobrevino, los titanes lucharon del lado de
Cronos, pero Zeus y los demás dioses lograron la victoria y los titanes fueron
enviados a los abismos del Tártaro. A partir de ese momento, Zeus gobernó el
cielo, y sus hermanos Poseidón y Hades recibieron el poder sobre el mar y el
submundo, respectivamente. Los tres gobernaron en común la tierra.
Cuando no
está en el Olimpo, estableciendo orden entre los dioses o decidiendo asuntos
referentes a los mortales, es posible encontrar a Zeus en algún lugar de la
Tierra. También desciende del Olimpo cuando desde lo alto divisa alguna
doncella que le agrada demasiado, ya que Zeus es muy propenso a tener romances,
tanto con diosas o ninfas, como con mortales, pero siempre tiene especial
cuidado en ocultárselo a su esposa Hera (aunque no siempre tiene éxito en esta
empresa, de vez en cuando la diosa se entera de las infidelidades de su
esposo).
En épocas
de sequía puede provocar la lluvia retorciendo la lana de una oveja; lanza el
rayo y el relámpago y sobre todo, mantiene el orden, el equilibrio y la
justicia en el mundo. Es implacable cuando se encarga de velar por el
mantenimiento de los juramentos y por el respeto de los deberes para con los
huéspedes, quienes siempre deberán ser bien recibidos. Garantiza a los dioses
que se mantenga el poder real, la realización de tributos y sacrificios por
parte de los mortales y el estricto cumplimiento de la jerarquía social.
Casado
con su hermana Hera, es padre de Ares, dios de la guerra; de Hebe, diosa de la
juventud; de Hefesto, dios del fuego, y de Ilitía, diosa del parto. Al mismo
tiempo, se describen las aventuras amorosas de Zeus, sin distinción de sexo
(Ganímedes), y los recursos de que se sirve para ocultarlas a su esposa Hera.
En la
mitología antigua son numerosas sus metamorfosis en diversos animales para
sorprender a sus enemigos y tuvo numerosas relaciones con diosas y mujeres
mortales, de quienes ha obtenido descendencia. Algunas de sus relaciones
amorosas fueron con: la ninfa Calisto, la semidiosa Antíope, la sacerdotisa Io,
con Semele, Dánae hija del rey de Argos, la bella , Alcamena, Leda, Elara,
Carme, Día, Electra, Europa. Sus amoríos con mortales se explican a veces por
el deseo de los antiguos griegos de vanagloriarse de su linaje divino.
En la
escultura, se representa a Zeus como una figura barbada y de apariencia regia.
La más famosa de todas fue la colosal estatua de marfil y oro, del escultor
Fidias, que se encontraba en Olimpia. Sus principales templos estaban en
Dódona, en el Epiro, la tierra de los robles y del templo más antiguo, famoso
por su oráculo, y en Olimpia, donde se celebraban los juegos olímpicos en su
honor cada cuatro años. Los juegos de Nemea, al noroeste de Argos, también
estaban dedicados a Zeus. Zeus corresponde al dios romano Júpiter.
HERA: es en la mitología griega, reina de los
dioses, hija de los titanes Cronos y Rea, hermana y mujer del dios Zeus. Para
Zeus no fue muy fácil convencer a Hera del matrimonio, por lo que usó diversas
estrategias, hasta que camuflado de pájaro desvalido pudo llegar al corazón de
su amada y conquistarla. Zeus adoptó su forma natural y volvió a pedirle
matrimonio a Hera. La diosa sintió entonces que se casaría para dar el ejemplo
y continuar con el rol de Madre de los Cielos, tal como lo habían hecho Rea y
Gea con Cronos y Urano.
Hera era
la diosa del matrimonio y la protectora de las mujeres casadas, pues era la
esposa legítima de Zeus, esto la convertía naturalmente en la protectora de las
mujeres casadas. Se la representaba como celosa, violenta y vengativa Era muy
común que frecuentemente se enfrentara a Zeus, porque las infidelidades de su
esposo significaban para ella verdaderos insultos. Por eso persiguió con ira
tanto a las amantes de Zeus, como a la descendencia extramatrimonial del dios.
Hera mantuvo siempre ulla de su marido y nunca se sintió en inferioridad de condiciones
ya que siempre tuvo presente que ella pertenecía a la misma generación divina
que Zeus, por lo tanto tenía el mismo rango jerárquico.
Era madre
de Ares, dios de la guerra, de Hefesto, dios del fuego, de Hebe, diosa de la
juventud, y de Ilitía, diosa del alumbramiento. Mujer celosa, Hera perseguía a
menudo a las amantes y a los hijos de Zeus. Nunca olvidó una injuria y se la
conocía por su naturaleza vengativa. Cierta vez armó un complot para castigar
una infidelidad de su marido, pero la nereida Tetis, que estaba muy agradecida
por haber concertado su matrimonio con Peleo y además era muy prudente y
sospechaba que este acto desencadenaria una guerra civil, recurrió al gigante
de cien manos llamado Egeón, que libró a Zeus de las cadenas.
Entonces
Zeus furioso desató su ira contra Hera y la suspendió entre el cielo y la
tierra, amarrando cada una de sus manos a una anilla de oro y atándole un
yunque en cada pie. Luego hizo jurar a cada uno de los Olímpicos que nunca más
osarían levantarse en su contra.
El único
que protestó fue Hefesto, que al ver a su madre castigada de ese modo se quejó,
pero Zeus no tenía paciencia para soportar recriminaciones de ningún tipo y
menos cuando se trataba de un complot en su contra, entonces le profirió un
puntapié tan fuerte que lo arrojó hasta la tierra desde el Olimpo y tras el
golpes Hefesto quedó rengo para toda la eternidad. Hera finalmente fue
perdonada y regresó al Olimpo, a cumplir su rol de protectora de la familia.
Irritada
con el príncipe troyano Paris por haber preferido a Afrodita, diosa del amor,
antes que a ella, Hera ayudó a los griegos en la guerra de Troya y no se
apaciguó hasta que Troya quedó destruida. Se suele identificar a Hera con la
diosa romana Juno.
HEFESTO: en la mitología griega, dios del fuego y de
la metalurgia, hijo del dios Zeus y de la diosa Hera o, en algunos relatos,
sólo hijo de Hera. A diferencia de los demás dioses, Hefesto era cojo y
desgarbado. Poco después de nacer lo echaron del Olimpo: según algunas
leyendas, lo echó la misma Hera, quien lo rechazaba por su deformidad; según
otras, fue Zeus, porque Hefesto se había aliado con Hera contra él. En la
mayoría de las leyendas, sin embargo, volvió a ser honrado en el Olimpo y se
casó con Afrodita, diosa del amor, o con Áglae, una de las tres gracias. Era el
artesano de los dioses y les fabricaba armaduras, armas y joyas. Se creía que
su taller estaba bajo el monte Etna, volcán siciliano. A menudo se identifica a
Hefesto con el dios romano del fuego, Vulcano. La Fragua de Vulcano es el
cuadro en el que Velázquez da su visión sobre los dioses transformándolos en
campesinos o artesanos humanos.
ARTEMIS O ARTEMISA: (mitología),
en la mitología griega, una de las principales diosas, equivalente de la diosa
romana Diana. Era hija del dios Zeus y de Leto y hermana gemela del dios Apolo.
Era la rectora de los dioses y diosas de la caza y de los animales salvajes,
especialmente los osos, Ártemis era también la diosa del parto, de la
naturaleza y de las cosechas. Como diosa de la luna, se la identificaba a veces
con la diosa Selene y con Hécate.
Aunque
tradicionalmente amiga y protectora de la juventud, especialmente de las
muchachas, Ártemis impidió que los griegos zarparan de Troya durante la guerra
de Troya mientras no le ofrecieran el sacrificio de una doncella. Según algunos
relatos, justo antes del sacrificio ella rescató a la víctima, Ifigenia. Como
Apolo, Ártemis iba armada con arco y flechas, armas con que a menudo castigaba
a los mortales que la ofendían. En otras leyendas, es alabada por proporcionar
una muerte dulce y plácida a las muchachas jóvenes que mueren durante el parto.
APOLO: (mitología), en la mitología griega, hijo del
dios Zeus y de Leto, hija de un titán. Era también llamado Délico, de Delos, la
isla de su nacimiento, y Pitio, por haber matado a Pitón, la legendaria
serpiente que guardaba un santuario en las montañas del Parnaso. En la leyenda
homérica, Apolo era sobre todo el dios de la profecía. Su oráculo más
importante estaba en Delfos, el sitio de su victoria sobre Pitón. Solía otorgar
el don de la profecía a aquellos mortales a los que amaba, como a la princesa
troyana Casandra.
Apolo era
un músico dotado, que deleitaba a los dioses tocando la lira. Era también un
arquero diestro y un atleta veloz, acreditado por haber sido el primer vencedor
en los juegos olímpicos. Su hermana gemela, Ártemis, era la guardiana de las
muchachas, mientras que Apolo protegía de modo especial a los muchachos.
También era el dios de la agricultura y de la ganadería, de la luz y de la
verdad, y enseñó a los humanos el arte de la medicina.
Algunos relatos pintan a Apolo
como despiadado y cruel. Según la Iliada de
Homero, Apolo respondió a las oraciones del sacerdote Crises para obtener la
liberación de su hija del general griego Agamenón arrojando flechas ardientes y
cargadas de pestilencia en el ejército griego. También raptó y violó a la joven
princesa ateniense Creusa, a quien abandonó junto con el hijo nacido de su
unión. Tal vez a causa de su belleza física, Apolo era representado en la
iconografía artística antigua con mayor frecuencia que cualquier otra deidad.
ATENEA: una de las diosas más importantes en la
mitología griega. Diosa de la Sabiduría, Atenea es la inventora de la flauta,
la trompeta, el arado, el yugo para los bueyes, el carro, el barco y la olla de
barro para cocinar. Además fue la que enseñó a los mortales los números y a las
mujeres las instruyó en la cocina el tejido y el hilado.
Atenea es
la diosa que nació ya adulta, fruto de la unión de Zeus con Métis, la diosa de
la Prudencia. Durante el embarazo de Metis, Urano y Gea advirtieron a Zeus que
si Metis daba a luz a un varón, éste destronaría a su padre del reino que tanto
trabajo le había costado conseguir. Sin deseos de correr riesgos, Zeus se tragó
a Metis. Pero cuando llegó el día del parto, un tremendo dolor de cabeza hizo
llegar a Zeus hasta los limites de tolerancia, entonces llamó a Hefesto Y a los
gritos le pidió que le abriera la cabeza de un hachazo. Así surgió Atenea,
lista para salir a la batalla.
Fue la hija favorita de Zeus. Él
le confió su escudo, adornado con la horrorosa cabeza de la gorgona Medusa, su
‘égida’ y el rayo, su arma principal. Diosa virgen, recibía el nombre de Parthenos (‘la virgen’). En agradecimiento a que Atenea
les había regalado el olivo, el pueblo ateniense levantó templos a la diosa, el
más importante era el Partenón, situado en la Acrópolis de Atenas.
A Atenea
se la conoce como la diosa guerreras armada con una lanza y la égida —coraza de
piel de cabra—, sin embargo no le agradan las batallas como a su hermano Ares,
porque siempre valoró muchísimo más la inteligencia y la prudencia que la
violencia. Por lo tanto es promotora de la conciliación de los pleitos a través
de medios pacíficos.
AFRODITA: en la
mitología griega, diosa del amor y la belleza. La diosa del amor griega, a
quien se conoce en la Mitología latina con el nombre de
Venus. Casi todas las culturas antiguas encontraron una personificación para el
Amor y la Belleza. En la Iliada de Homero
aparece como la hija de Zeus y Dione y otras leyendas posteriores la
identifican como hija de Urano, nacida luego de que Crono cercenara sus órganos
sexuales y los arrojara al mar.
La diosa
que se dio a conocer emergiendo a través dé las olas del mar, era tan hermosa
que todos los habitantes del mar se reunieron para admirarla. Cuando, la diosa
vio la luz del sol por primera vez, montada en un carro hecho con una concha de
mar, todos los seres comenzaron a disfrutar de la belleza, la alegría y el amor
con verdadera plenitud. Afrodita fue conducida desde el mar por los Céfiros
primero hasta la costa de Citera, y luego a la isla de Chipre. Allí bajó del
carro completamente desnuda, se escurrió su larga cabellera y el agua al caer
sobre la arena se transformó en bellísimos caracoles. En Cnosos se levantó un
santuario en su honor y el piso estaba completamente recubierto de corales,
piedras preciosas y conchas marinas.
Afrodita
es la mujer de Hefesto, el feo y cojo dios del fuego. Entre sus amantes figura
Ares, dios de la guerra, que en la mitología posterior aparece como su marido.
Ella era la rival de Perséfone, reina del mundo subterráneo, por el amor del
hermoso joven griego Adonis.
La noticia
del nacimiento de la criatura más hermosa que pisó alguna vez la tierra y fue
acariciada por las olas del mar, se divulgó rápidamente en el Olimpo. Las
cualidades de la diosa se comentaron entre todos los Olímpicos y, como
consecuencia todas las divinidades masculinas ardiendo de deseo y las
femeninas, incrédulas y curiosas a la vez, quisieron conocer a esta belleza sin
par. Antes de ser presentada ante los inmortales, las Horas, colocaron en la
cabeza de Afrodita una guirnalda de flores eternas y acompañaron por los aires
a la diosa, que se presentó en el Olimpo. Naturalmente Afrodita superó las
expectativas masculinas y levantó una corriente de celos entre las demás
diosas.
Tal vez
la leyenda más famosa sobre Afrodita está relacionada con la guerra de Troya.
Eris, la diosa de la discordia, la única diosa no invitada a la boda del rey
Peleo y de la nereida Tetis, arrojó resentida a la sala del banquete una
manzana de oro destinada “a la más hermosa”. Cuando Zeus se negó a elegir entre
Hera, Atenea y Afrodita, las tres diosas que aspiraban a la manzana, ellas le
pidieron a Paris, príncipe de Troya, que diese su fallo. Todas intentaron
sobornarlo: Hera le ofreció ser un poderoso gobernante; Atenea, que alcanzaría
una gran fama militar, y Afrodita, que obtendría a la mujer más hermosa del
mundo. Paris seleccionó a Afrodita como la más bella, y como recompensa eligió
a Helena de Troya, la mujer del rey griego Menelao. El rapto de Helena por
Paris condujo a la guerra de Troya. Corresponde a Venus la diosa romana en la
mitología latina.
HADES: en la mitología griega, dios de los muertos.
Era hijo del titán Cronos y de la titánide Rea y hermano de Zeus y Poseidón.
Cuando los tres hermanos se repartieron el universo después de haber derrocado
a su padre, Cronos, a Hades le fue concedido el mundo subterráneo. Allí, con su
reina, Perséfone, a quien había raptado en el mundo superior, rigió el reino de
los muertos. Aunque era un dios feroz y despiadado, al que no aplacaba ni
plegaria ni sacrificio, no era maligno. En la mitología romana, se le conocía
también como Plutón, señor de los ricos, porque se creía que tanto las cosechas
como los metales preciosos provenían de su reino bajo la tierra.
El mundo
subterráneo suele ser llamado Hades. Estaba dividido en dos regiones: Erebo,
donde los muertos entran en cuanto mueren, y Tártaro, la región más profunda,
donde se había encerrado a los titanes. Era un lugar oscuro y funesto, habitado
por formas y sombras incorpóreas y custodiado por Cerbero, el perro de tres
cabezas y cola de dragón. Siniestros ríos separaban el mundo subterráneo del
mundo superior, y el anciano barquero Caronte conducía a las almas de los
muertos a través de estas aguas. En alguna parte, en medio de la oscuridad del
mundo inferior, estaba situado el palacio de Hades. Se representaba como un
sitio de muchas puertas, oscuro y tenebroso, repleto de espectros, situado en
medio de campos sombríos y de un paisaje aterrador. En posteriores leyendas se
describe el mundo subterráneo como el lugar donde los buenos son recompensados
y los malos castigados.
POSEIDON: en la mitología griega, dios del mar, hijo
del titán Cronos y la titánide Rea, y hermano de Zeus y Hades. Corno Poseidón
necesitaba una esposa para compartir el reino de los mares, se fijó primero en
la Nereida Tetis y la cortejó con gran caballerosidad, colmándola de regalos
preciosos. Pero Temis advirtió al dios que debía tener cuidado, porque la
descendencia que tuviera con Tetis llegaría a ser más importante que el mismo
Poseidón. Esto hizo desistir inmediatamente al dios de su idea de matrimonio
con Tetis y comenzó a poner su atención en otra nereida llamada Anfitrite (cuyo
nombre significa “la que fluye alrededor”).
Sin
embargo, ocurrió esta vez que la nereida rechazó abruptamente los
requerimientos del dios y cuando comprobó que Poseidón no dejaría de cortejarla
tan fácilmente, Anfitrite se escapó hacia el monte Atlas. Pero al fin y al cabo
Poseidón era un dios y luego del reparto de los reinos con sus hermanos, había
aprendido que debía pelear por aquello que deseaba, entonces envió unos
mensajeros para que trajeran a la nereida de regreso, donde se destacó la Delfina,
al lograr el matrimonio con Poseidón. Como agradecimiento la Delfina se
transformó en la constelación Delfín.
poseidon sin embargo, tuvo otros numerosos amores, especialmente con ninfas de los
manantiales y las fuentes, y fue padre de varios hijos famosos por su
salvajismo y crueldad, entre ellos el gigante Orión y el cíclope Polifemo.
Poseidón y la gorgona Medusa fueron los padres de Pegaso, el famoso caballo
alado.
Poseidón
desempeña un papel importante en numerosos mitos y leyendas griegos. Disputó sin
éxito con Atenea, diosa de la sabiduría, por el control de Atenas. Cuando
Apolo, dios del sol, y él decidieron ayudar a Laomedonte, rey de Troya, a
construir la muralla de la ciudad, éste se negó a pagarles el salario
convenido. La venganza de Poseidón contra Troya no tuvo límites. Envió un
terrible monstruo marino a que devastara la tierra y, durante la guerra de
Troya, se puso de lado de los griegos.
A
Poseidón se lo representaba de pie sobre las olas o en un carro de ruedas de
oro formado por un caracol gigante y conducido por caballos marinos; siempre
era seguido por peces, delfines, nereidas y genios marinos. El emblema que
eligió el dios fue el caballo, ya que siempre dijo que este animal había sido
creado por él. Su única arma era el tridente, con el que agitaba las aguas y
podía hacer naufragar los barcos.
Su figura
es muy parecida a la de su hermano Zeus, con larga barba y majestuosa, de
cuerpo robusto y hermoso y siempre acompañado del tridente, símbolo de poder.
Aparece acompañado por un delfín, o bien montado en un carro tirado por briosos
seres marinos. Los romanos identificaban a Poseidón con su dios del mar,
Neptuno.
HESTIA:Es la diosa del hogar y la familia. Estaba presente en
el fuego de todas las casas y templos griegos. Nunca interviene en guerras o
disputas, es una diosa pacífica que permanece siempre en el Olimpo donde
también constituía el centro religioso de la casa de los dioses.
Hestia era una diosa virgen a la que Zeus le había concedido
el don de conservar su pureza. La primera ofrenda de los banquetes se hacía a
Hestia.
Se representaba sentada o de pie, en actitud solemne y sosegada, sosteniendo una llama en la mano derecha, con un velo que desde la cabeza le caía por la espalda.
Su símbolo era el círculo.
Se representaba sentada o de pie, en actitud solemne y sosegada, sosteniendo una llama en la mano derecha, con un velo que desde la cabeza le caía por la espalda.
Su símbolo era el círculo.
HERMES: en la mitología griega, mensajero de los
dioses, hijo del dios Zeus y de Maya, la hija del titán Atlas. Como especial
servidor y correo de Zeus, Hermes tenía un sombrero y sandalias aladas y
llevaba un caduceo de oro, o varita mágica, con serpientes enrolladas y alas en
la parte superior. Guiaba a las almas de los muertos hacia el submundo y se
creía que poseía poderes mágicos sobre el sueño. Hermes era también el dios del
comercio, protector de comerciantes y pastores. Como divinidad de los atletas,
protegía los gimnasios y los estadios, y se lo consideraba responsable tanto de
la buena suerte como de la abundancia. A pesar de sus virtuosas
características, también era un peligroso enemigo, embaucador y ladrón.
El día de
su nacimiento robó el rebaño de su hermano, el dios del sol Apolo, oscureciendo
su camino al hacer que la manada anduviera hacia atrás. Al enfrentarse con
Apolo, Hermes negó haber robado. Los hermanos acabaron reconciliándose cuando
Hermes le dio a Apolo su lira, recién inventada. En el primitivo arte griego,
se representaba a Hermes como un hombre maduro y barbado; en el arte clásico,
como un joven atlético, desnudo e imberbe como puede comprobarse en el Hermes
de Praxíteles, en Olimpia.
DEMETER: dios del vino y del placer, estaba entre los
dioses más populares. Los griegos dedicaban muchos festivales a este dios
telúrico, y en algunas regiones llegó a ser tan importante como Zeus. A menudo
lo acompañaba una hueste de dioses fantásticos que incluía a sátiros, centauros
y ninfas. Los sátiros eran criaturas con piernas de cabra y la parte superior
del cuerpo era simiesca o humana. Los centauros tenían la cabeza y el torso de
hombre y el resto del cuerpo de caballo. Las hermosas y encantadoras ninfas
frecuentaban bosques y selvas.
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